El era alto y
aunque delgado aun así podían verse sus músculos, por debajo de su camiseta.
Creo que venia muy formal para un día de escuela. Tenia cabello castaño y ojos
marrones.
El profesor
Whitlock, aclaro su garganta. -Quisiera presentarles a su nuevo compañero de
clases el Señor Alec Vulturi,estudiante de intercambio de Volterra, Italia.
Se oyo
bullicio en el salon, como si nunca hubiesen visto a un alumno nuevo. -Señor
Vulturi, me haria el favor de sentarse junto a la señorita Doyle.
Hola, trate
de decirle algo, pero mi boca no me ayudo, genial, ahora habia quedado como una
idiota frente a el.
-Alumnos, hoy
hablaremos sobre el halloween. Se dice que esta tradicion ha sido realizada
durante siglos. Esta fiesta tenia lugar aqui en Inglaterra, era ofrecida por
los celtas alrededor del Vl a.C y ahi fue cuando me desconecte.
La clase
transcurrio normal.
Al termino de
ella, sali corriendo al casillero a cambiar mi libro por uno de ciencias, pero
iba tan distraida que debi haber chocado con una pared. Espere sentir la caida,
pero no fue asi, unas manos me sostuvieron fuertemente por la cintura, al
parecer no habia chocado con ninguna pared, era Alec quien me habia sostenido.
-Yo lo siento.
Fue lo unico que alcance a balbucear, porque para cuando voltee hacia arriba,
el ya se habia ido.
Tome mi libro
y me fui al laboratorio. Al llegar ahi ya todos estaban sentados en sus sillas,
y para colmo me encontre con que Alec estaba sentado en mi mesa, en donde
deberia estar Mel. Voltee a verla estaba sentada al otro lado del salon, me
guiño el ojo, al parecer la muy maldita habia planeado eso. Le hice mi peor
cara posible, pero ella ni se inmuto.
Me sente en
mi lugar, Alec tenia una sonrisa socarrona, mi enojo parecia agradarle a
alguien. No tenia ganas de pelear, nisiquiera por que por su culpa, tenia un
retardo, asi que no dije nada.
La clase
siguio y siguio. Alec no hablaba mucho solo de vez en cuando, y siempre para
hacerme correcciones. Nisiquiera se dignaba a ayudarme con los trabajos, sólo
se sentaba alli indeferentemente a todo. Lo cual empezaba a irritarme en gran
medida, hasta el punto de querer darle un puñetazo a su perfecta cara. Momento,
momento, yo habia pensado en eso!! Oh Dios, que me estaba pasando, y lo peor de
todo porque le hacia cara a una voz que estaba en mi cabeza, y como si eso no
fuera ya suficientemente malo Alec me estaba viendo y algo me decia que no
estaba viwndo como loco al profesor sino a mi. Definitivamente algo no andaba
bien en mi.
Pedi permiso
al profesor para ir a los sanitarios, y no tener que soportar su mirada ni un
minuto mas. Me quede en los sanitarios el resto de la clase, que por suerte era
la ultima. Sali de ahi, justo antes de que el timbre sonara, para ir por mis
libros. Sali corriendo al aparcamiento, para ver su tua Mery habia llegado,
pero no bi por ningun lugar su pequeño auto azul.
Espere y
espere a que mi tia llegara, pero no fue asi y como cosa preparada
especialmente para mi desgracia, comenzo a llover.
Empece a
caminar hacia la casa, mejor lleagar antes de que la tormenta empeorara. Vi un
depirtivo negro acercarse a mi, quizas le habia causado lastima a alguien y venian a ofrecerme un aventon. Al bajarse
la ventanilla del coche, espere encontrarme a cualquiera, claro menos a quien
estba feente a mi Alec.
-Necesitas
que te lleven? Dijo el sonriente.
-No gracias,
siempre puedo solo caminar a casa, ya sabes, no me subo al coche de ningun
desconocido. Podrías ser un psicopata, o algun loco vendedor de organos. Uno
nunca sabe, lo ultimo lo dije encogiendome de hombros. No sabia que podia
hablar con tal seguridad en mi voz.
-Sabes, a
decir verdad, no soy ningun extraño. Escuche decir a la maestra, que yo era tu
nuevo y permanente compañero de laboratorio. Ademas, ni creo que este en
condiciones de negarte.
Tenia razon,
no estaba en condiciones de discutir o negarme. Abri la puerta del coche y me
subi, mus dientes titiritando del frio.
No me di
cuenta, cuando llegamos a casa. Me habia quedado dormida. Es mas no se ni como
llegue a mi cama.
Ya era el
siguiente dia y tia Mery aun no llegaba, baje y al sacar la leche del
refrigerador, alli estaba Alec recostado en uno de nuestros sillones.
-Que haces
aqui? Le pregunte.
-No podias
quedarte sola, ademas en esta nota dice que tu tia regresa hasta el jueves.
No me sentia
insegura con el, pero si ni tia estuviera aqui. Mierda! a ella no le gustaria
esto para nada. Alec y yo solos en la casa. Aunque habia otra vocecilla en mi
cabeza, otra, que me decia: Podrias hacer una fiesta aqui y tu tia jamas se
enteraria, ademas tu y el mo están haciendo nada malo. Sacudu mi cabeza en un
intento de sacar esa voz.
-Alec, creo
que deberías irte.
Abri la
puerta señalando hacia afuera.
-Segura que
es eso lo que quieres.
Se puso muy
cerca de mi. Me sonroje. Hizo su media sonrisa sexy, y asi sin devur mas se
fue.
Ese dia
decidi no ir a la escuela, me sentía un tanto mal, al parecer caminar bajo la
lluvia no me habia hecho para nada bien.
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De antemno
pido disculpas si hay uno que otro error de ortigrafia, pero estoy haciendo
todo esto desde un ipod y es un
Por el
momento es todo.